
APROXIMACIÓN A LA HISTORIA DE LOS INCAS.
Índice del contenido
ToggleEste capítulo, para su completa comprensión, debe leerse en conjunto con lo referido a los aspectos generales de la cultura inca, cuyos enlaces voy dejando aquí.
Los capítulos referido a la sociedad y religión inca, son especialmente importantes.
Sin un ejército bien organizado y muy eficaz, el Tawantinsuyo no hubiera sido posible.
Los orígenes
La pregunta sobre los orígenes de los incas es crucial y ha sido objeto de estudio y debate durante mucho tiempo. No es una respuesta sencilla, ya que combina elementos míticos con hallazgos arqueológicos e interpretaciones etnohistóricas.
Los Orígenes de los Incas: Entre el Mito y la Historia
La cuestión de dónde procedían los incas se aborda desde dos perspectivas principales: las leyendas fundacionales que ellos mismos transmitían, y las evidencias históricas y arqueológicas que los investigadores han ido descubriendo.
Las Leyendas Fundacionales (La Visión Inca):
Los incas tenían sus propios relatos sobre sus orígenes, que servían para legitimar el poder del Inca y la preeminencia de Cusco. Las dos leyendas más conocidas son:
La Leyenda de Manco Cápac y Mama Ocllo: Esta es la más difundida. Cuenta que el dios Sol (Inti) envió a sus hijos, Manco Cápac y Mama Ocllo, para civilizar a la humanidad. Emergieron del Lago Titicaca (o de la Isla del Sol en el Titicaca) con un bastón de oro, con la misión de fundar una ciudad donde este se hundiera. Tras un largo viaje, el bastón se hundió en el cerro Huanacauri, cerca del valle de Cusco, donde fundaron la ciudad y enseñaron a la gente a cultivar, tejer y vivir en armonía.
La Leyenda de los Hermanos Ayar: Esta versión narra la salida de cuatro hermanos (Ayar Manco, Ayar Cachi, Ayar Uchu y Ayar Auca) y sus respectivas esposas de la cueva de Pacaritambo (o Tamputocco). Este enlace en formato comic es muy ilustrativo y claro.
Cada uno tenía cualidades y destinos diferentes, y tras varias peripecias y transformaciones (algunos se convierten en piedra), solo Ayar Manco (quien luego sería Manco Cápac) llega al valle de Cusco para fundar la ciudad.
¿Qué nos dicen estas leyendas? Que los incas se veían a sí mismos como un pueblo con un origen divino y un destino civilizador, procedentes de un lugar mítico y sagrado (Titicaca, Pacaritambo) y guiados hacia el valle de Cusco.
La Evidencia Histórica y Arqueológica (La Visión Académica):
Los estudios modernos tienden a ver a los incas como un grupo étnico que, antes de construir el imperio, fue desarrollando su influencia en el valle de Cusco.
Grupos Locales Desarrollándose:
La teoría más aceptada es que los incas fueron originalmente una pequeña etnia o grupo tribal que se asentó en el valle de Cusco alrededor del siglo XII o XIII d.C. Durante siglos, coexistieron y compitieron con otras etnias locales en la región, como los ayarmacas, los guallas, etc. Su ascenso no fue un evento súbito, sino un largo proceso de desarrollo gradual, alianzas matrimoniales, conflictos y consolidación de poder.
Influencias Diversas y Legado Preincaico:
Es crucial entender que los incas no surgieron de la nada. La región andina es una cuna de civilizaciones complejas que florecieron mucho antes que ellos. Los incas fueron maestros en asimilar, adaptar y perfeccionar conocimientos, tecnologías y prácticas culturales de sus predecesores.
Relación con Tiwanaku (Tiahuanaco):
La civilización Tiwanaku, ubicada en el Altiplano boliviano (cerca del Lago Titicaca), fue un poderoso imperio que floreció entre los siglos VI y XII d.C. Dejó un legado cultural, político y tecnológico inmenso. Muchos historiadores sugieren que los incas heredaron muchas de las costumbres, tecnologías (como los camellones o waru waru y ciertos patrones arquitectónicos), y posiblemente incluso concepciones religiosas de Tiwanaku.
Algunas teorías, basándose en las leyendas que mencionan el Lago Titicaca como lugar de origen, sugieren que los incas podrían ser descendientes o un grupo que emigró del área de Tiwanaku tras el colapso de este imperio. Los aymaras, otro grupo altiplánico, también jugaron un papel en la dinámica post-Tiwanaku.
No se trata de una migración masiva y directa de la «cultura Tiwanaku» completa, sino más bien de la influencia cultural y el posible movimiento de grupos humanos que preservaron elementos de esa tradición. La «cultura Tiwanaku» como entidad organizada ya había colapsado antes del surgimiento de los incas como poder regional.
Consolidación en el Valle de Cusco:
Los incas lograron imponerse a las etnias vecinas en el valle sagrado de Cusco a través de una combinación de estrategia militar, alianzas y una administración cada vez más sofisticada. El verdadero inicio de su expansión imperial se suele situar alrededor de 1438 d.C., con la victoria de Pachacútec sobre la confederación Chanca.
En resumen:
Los incas no eran «emigrados de la cultura Tiwanaku» en el sentido de una migración masiva y completa de esa civilización como tal, ya que Tiwanaku había colapsado antes. Sin embargo, sí es muy probable que fueran grupos locales que se desarrollaron en el valle de Cusco, fuertemente influenciados por el legado de culturas andinas precedentes, incluyendo, y de manera muy significativa, la de Tiwanaku. Las leyendas incas, al situar su origen en la región del Lago Titicaca, refuerzan esta conexión histórica y cultural con el Altiplano andino.
La historia real es un proceso de etnogénesis y desarrollo regional, donde un grupo específico (los incas) logra destacarse, absorber conocimientos y técnicas de su entorno y antecesores, y finalmente construir un imperio monumental.
Del Valle Sagrado del Cusco al Tawantinsuyo
El periodo del curacazgo cusqueño (c. 1200 – 1438 d.C.)
Históricamente, ya se dijo, los incas fueron originalmente una pequeña etnia que se asentó en el valle de Cusco alrededor del siglo XIII d.C. Durante este periodo de Curacazgo, los primeros gobernantes incas, como el propio Manco Cápac y sus sucesores (Sinchi Roca, Lloque Yupanqui, Mayta Cápac, Cápac Yupanqui, Inca Roca, Yahuar Huácac y Viracocha Inca), se dedicaron principalmente a consolidar su poder en el valle y a establecer alianzas o enfrentarse con las etnias vecinas. Fue una etapa de consolidación local y aprendizaje, donde asimilaron conocimientos y tecnologías de culturas andinas precedentes, como la de Tiwanaku.
¿Qué entendemos por curacazgo?
Un curacazgo es una unidad política y social andina, de carácter local o regional, que estaba bajo el mando de un curaca (o kuraka en quechua). Era una forma de organización pre-estatal que se extendió por gran parte de la región andina mucho antes del surgimiento del Imperio Inca, y que persistió incluso bajo el dominio incaico.
Puntos Clave.
Durante esta fase, los incas eran uno más de los grupos étnicos que habitaban el valle de Cusco, compitiendo y negociando con otros curacazgos vecinos (como los ayarmacas, los poques, etc.).
Liderazgo del Curaca: El curaca era la principal autoridad de la comunidad o grupo étnico. Su poder no era absoluto, sino que se basaba en el prestigio, el linaje y su capacidad para organizar el trabajo y mediar en conflictos. También tenía funciones rituales y era el intermediario entre su comunidad y las deidades.
Los líderes incas de este periodo (Manco Cápac, Sinchi Roca, Lloque Yupanqui, Mayta Cápac, Cápac Yupanqui, Inca Roca, Yahuar Huácac y Viracocha Inca) eran, de hecho, los curacas principales de este señorío local. Su poder se extendía principalmente sobre el valle de Cusco y sus alrededores inmediatos. Si bien podían realizar incursiones o establecer alianzas con grupos cercanos, no gobernaban un vasto imperio.
Territorio y Población: Un curacazgo controlaba un territorio definido, que podía incluir varias aldeas o ayllus (comunidades). La población solía ser relativamente pequeña, compuesta por unas pocas miles de personas o incluso menos.
Base de la Organización: El ayllu (la comunidad o grupo de parentesco) era la unidad social y económica básica dentro de un curacazgo. El curaca era el jefe del ayllu principal o el que agrupaba a varios de ellos.
Economía Local: La economía de un curacazgo se basaba principalmente en la agricultura y la ganadería a pequeña escala, con un fuerte énfasis en la autosuficiencia y la reciprocidad (el intercambio de trabajo y bienes entre los miembros de la comunidad).
Relaciones Inter-curacazgos: Los curacazgos podían mantener relaciones complejas entre sí, que incluían alianzas matrimoniales, intercambio de bienes, y también frecuentes conflictos y guerras por recursos o prestigio.
Predecesor del Imperio: El «curacazgo inca» fue la etapa inicial de la organización incaica en el valle de Cusco antes de que se convirtieran en un imperio. Los primeros incas fueron, de hecho, curacas que lograron expandir su influencia sobre otros curacazgos vecinos, hasta consolidar un poder regional.
El Imperio Inca (1438 – 1532 d.C.). El Tawantinsuyo. Los cuatro territorios.
El verdadero punto de inflexión en la historia incaica, el inicio de su fase imperial, se sitúa alrededor de 1438 d.C. Este año está marcado por un evento crucial: la victoria sobre la temida Confederación Chanca.
Pachacútec: El Transformador (1438-1471 d.C.)
Cuando los Chancas atacaron Cusco, el inca reinante, Viracocha Inca, y su hijo heredero huyeron. Fue el joven príncipe Cusi Yupanqui (hijo de Viracocha) quien asumió el liderazgo de la defensa y, contra todo pronóstico, logró una victoria decisiva. Este triunfo no solo salvó Cusco, sino que marcó un antes y un después. Cusi Yupanqui adoptó el nombre de Pachacútec («el que transforma la tierra» o «el que renueva el mundo»), y es considerado el verdadero arquitecto del Imperio Inca. Bajo su gobierno, el Tawantinsuyo inició una vertiginosa expansión territorial. Pachacútec no solo fue un conquistador, sino también un brillante organizador. Reestructuró el estado, dividió el imperio en cuatro suyos (Chinchaysuyo, Antisuyo, Contisuyo, Collasuyo), estableció un sofisticado sistema administrativo (quipus, tambos, mitimaes, etc.), e impulsó grandes obras arquitectónicas como la reconstrucción de Cusco y, según muchos, la construcción de Machu Picchu.
Biografía resumida de Pachacútec y logros a él atribuidos.
Algunos datos de los que se incluirán en este apartado son reiterativos sobre lo que ya se dijo en el anterior párrafo. Se mantienen así para dar coherencia al relato,
Nombre original: Cusi Yupanqui
Título imperial: Sapa Inca (el noveno, según la cronología tradicional)
Dinastía: Hanan Cuzco
Reinado: Aproximadamente entre 1438 y 1471
Padre: Viracocha Inca
Hijo y sucesor: Túpac Yupanqui
Ascenso al poder
Durante el ataque de los chancas a Cuzco (~1438), el Inca Viracocha huyó con su hijo Urco, dejando la capital indefensa.
Cusi Yupanqui organizó la defensa de Cuzco, logró derrotar a los chancas y se ganó el apoyo del ejército y de la nobleza.
Tras la victoria, adoptó el nombre de Pachacútec («el que transforma el mundo» o «el que cambia el rumbo del tiempo»).
Obras y reformas
Reorganizó el Estado incaico, transformándolo de un reino local en un imperio centralizado: el Tawantinsuyo («las cuatro regiones unidas»).
Estableció una nueva división territorial: Chinchaysuyo, Antisuyo, Contisuyo y Collasuyo.
Reformó el sistema administrativo, impulsando el uso del quipu y consolidando una red de caminos y tambos (posadas).
Implementó una política de mitmaqkuna (colonización forzosa de pueblos) para controlar regiones recién incorporadas.
Mandó construir importantes obras arquitectónicas:
Machu Picchu, atribuida a su iniciativa.
Ampliación y embellecimiento de Cuzco, incluyendo el Coricancha (Templo del Sol).
Expansión del Imperio
Bajo su mandato, los incas conquistaron gran parte del actual Perú, extendiendo sus dominios hacia el sur (hasta el lago Titicaca), el norte (hasta Cajamarca) y el este (zona de ceja de selva).
Su hijo Túpac Yupanqui fue su principal general y conquistador durante sus campañas.
Muerte y legado
Murió hacia 1471.
Su cuerpo fue momificado y venerado, como era costumbre con los Incas.
Fue sucedido por su hijo Túpac Yupanqui, quien llevó la expansión aún más lejos.
Importancia histórica
Pachacútec es considerado por muchos como el verdadero fundador del Imperio Inca.
Su reinado marcó el inicio de la etapa clásica del Tawantinsuyo.
La tradición oral y los cronistas, como Garcilaso de la Vega y Pedro Cieza de León, lo retratan como un lider de importancia máxima en la historia y devenir de los incas.
Túpac Inca Yupanqui: El Gran Conquistador (1471-1493 d.C.)
Hijo y sucesor de Pachacútec, Túpac Inca Yupanqui fue un líder militar excepcional que llevó el imperio a su máxima extensión. Conquistó el reino Chimú en la costa norte, expandió el dominio inca hacia el sur (actual Chile y Argentina) y consolidó la frontera norte hasta el actual Ecuador, sometiendo a pueblos como los Cañaris. Bajo su mando, la red de caminos incas (Qhapaq Ñan) se perfeccionó, uniendo los vastos territorios.
Biografía de Inca Yupanqui y los logros a él atribuidos.
Nombre completo: Túpac Inca Yupanqui
Título imperial: Sapa Inca (el décimo)
Dinastía: Hanan Cuzco
Padre: Pachacútec Inca Yupanqui
Hijo y sucesor: Huayna Cápac
Reinado: Aproximadamente 1471 – 1493
Ascenso y formación
Fue educado como heredero por su padre Pachacútec, quien lo formó como guerrero, estratega y administrador.
Antes de convertirse en Inca, fue su principal general, destacándose en múltiples campañas de expansión.
Conquistas durante su reinado
Túpac Yupanqui llevó el Imperio Inca a su máxima extensión territorial:
Hacia el norte:
Conquistó el reino de Chimú, con capital en Chan Chan, uno de los mayores estados de la costa norte del actual Perú. Extendió los dominios incas hasta la actual frontera entre Ecuador y Colombia.
Hacia el sur:
Avanzó sobre los pueblos del altiplano boliviano, el noroeste argentino y el norte de Chile.
Derrotó a etnias como los collas, omaguas y charcas.
Fundó o reorganizó ciudades importantes, como Tumibamba (en el actual Ecuador).
La expedición al Pacífico
Uno de los episodios más intrigantes y discutidos de su vida fue una expedición marítima legendaria:
Según varios cronistas (notablemente Pedro Sarmiento de Gamboa), Túpac Yupanqui habría navegado con una gran flota desde la costa ecuatoriana hacia el océano Pacífico, posiblemente llegando a islas lejanas, a las que llamó Ninachumbi y Auachumbi.
Algunos han especulado que podría haber llegado a islas de la Polinesia, pero esto sigue siendo muy debatido por los historiadores modernos.
Reformas y organización
Consolidó el modelo administrativo heredado de su padre.
Impulsó el uso del quechua como lengua oficial, unificando así la administración del imperio.
Fortaleció la red de caminos, tambos y chasquis, clave para el control centralizado del vasto Tawantinsuyo.
Reforzó el sistema de mitmaqkuna y la redistribución de poblaciones.
Muerte y sucesión
Murió hacia 1493, en circunstancias no del todo claras.Su hijo, Huayna Cápac, le sucedió y heredó un imperio en su momento de mayor esplendor.Su momia, al igual que la de su padre, fue venerada y conservada en el Cusco, según la tradición inca.
Importancia histórica
Junto a su padre, es considerado uno de los constructores fundamentales del Tawantinsuyo.
Su figura, aunque a veces menos conocida que la de Pachacútec, es central para entender el poderío y la organización del mundo andino prehispánico en su máxima expresión.
Huayna Cápac: La Consolidación y los Primeros Presagios (1493-1525 d.C.)
Huayna Cápac, hijo de Túpac Inca Yupanqui, consolidó las conquistas de sus predecesores. Dedicó gran parte de su reinado a pacificar rebeliones y a integrar los territorios recién anexionados. Bajo su liderazgo, el Tawantinsuyo alcanzó su apogeo en términos de extensión y organización. Sin embargo, durante su reinado comenzaron a llegar los primeros presagios inquietantes y las primeras noticias de la presencia de extraños. Enfermedades desconocidas para los andinos (probablemente la viruela, traída por los europeos) comenzaron a diezmar a la población, incluso antes de la llegada directa de los conquistadores. Huayna Cápac murió de esta enfermedad en 1525, sin haber podido nombrar un sucesor claro, lo que desencadenaría una crisis.
La Guerra Civil Inca (1529-1532 d.C.)
La muerte de Huayna Cápac sin un heredero claramente establecido, sumado a las enfermedades que ya debilitaban el imperio, llevó a una devastadora guerra civil entre sus dos hijos más poderosos:
Huáscar: Con sede en Cusco, el heredero legítimo según la tradición cusqueña.
Atahualpa: Con base en Quito, hijo de Huayna Cápac con una princesa quiteña, y con el apoyo de los generales más experimentados de su padre.
La contienda fue brutal y sangrienta, debilitando enormemente al imperio. Tras años de lucha, Atahualpa se alzó victorioso en 1532, capturando a Huáscar y consolidando su poder en un imperio exhausto por el conflicto interno.
Para saber más: Quiénes fueron los Chancas.
Los Chancas fueron un grupo étnico y cultural que floreció en la sierra surcentral del actual Perú, siendo una de las principales potencias regionales que compitieron por la hegemonía en los Andes centrales antes del ascenso definitivo de los Incas. Su historia está intrínsecamente ligada al destino del naciente Imperio Inca, ya que su confrontación fue el catalizador que impulsó la gran expansión cusqueña.
Origen y Ubicación Geográfica
Los Chancas se desarrollaron en la región andina que hoy corresponde a los departamentos peruanos de Ayacucho y Apurímac. Su centro político y cultural principal se situaba en la zona de Andahuaylas y la cuenca del río Pampas. Eran un pueblo con una fuerte identidad guerrera, que se había consolidado en un periodo de fragmentación política tras el declive de estados anteriores como Wari.
Su origen, como el de muchos otros pueblos andinos, se mezcla con mitos. Los Chancas se consideraban descendientes de los lagos Choclococha y Urcococha (ubicados en Huancavelica y Ayacucho, respectivamente), de donde emergieron sus fundadores: Uscovilca y Ancovilca. Esta conexión con los lagos les otorgaba un origen mítico y sagrado, similar al de los Incas con el Titicaca o Pacaritambo.
Tomado de la web culturasperuanas.com
Idioma
El idioma principal hablado por los Chancas, al igual que por muchos de los pueblos de la sierra central andina, era el quechua. Sin embargo, es importante señalar que no era el quechua clásico o «quechua cusqueño» que el Imperio Inca estandarizaría posteriormente. Se trataba probablemente de una variante dialectal de quechua conocida como Chanka Quechua (o Quechua de Ayacucho), que aún se habla en esa región hoy en día. Esto indica que el quechua ya era una lengua extendida en los Andes centrales antes de la expansión incaica, y los incas, al expandirse, la adoptaron y difundieron aún más en su forma imperial.
Religión
La religión Chanca, como la de la mayoría de los pueblos andinos, era politeísta y animista, con un fuerte énfasis en la adoración a la naturaleza y a los ancestros.
Deidades de Origen: Como mencionamos, se consideraban descendientes de los lagos Choclococha y Urcococha, lo que sugiere la adoración a estos cuerpos de agua como lugares de origen y divinidades fundacionales.
Wakas (Huacas): Adoraban a las wakas (o huacas), que eran lugares sagrados (montañas, rocas, cuevas, ríos, lagos) o elementos naturales que se creía que poseían un espíritu o divinidad.
Culto a los Ancestros: El culto a los ancestros momificados era una práctica central. Se les atribuía poder e influencia sobre la vida de la comunidad, y eran venerados y consultados en ceremonias. Se cree que los Chancas utilizaban los restos de sus ancestros en rituales antes de las batallas para invocar su protección y fuerza, lo que reforzaba su reputación de guerreros feroces.
Sacrificios: Probablemente realizaban sacrificios de animales y ofrendas para mantener el equilibrio con las fuerzas divinas y asegurar el éxito en sus empresas, especialmente en la guerra.
Sociedad
Culturalmente, los Chancas son conocidos por su cerámica rústica y la importancia de la agricultura y la ganadería en su subsistencia. Su organización social se basaba en el ayllu (unidad familiar y comunitaria), liderado por curacas o jefes locales, al igual que muchas otras etnias andinas.
Sin embargo, lo que más los distinguió fue su carácter belicoso y su organización militar. Eran un pueblo con una reputación de guerreros feroces y expansionistas. Su estructura política era más bien una confederación de curacazgos aliados bajo el liderazgo de jefes militares, lo que les permitía movilizar grandes contingentes de guerreros. No llegaron a consolidar un estado tan centralizado y burocrático como el Inca, pero su fuerza radicaba en la cohesión temporal de sus facciones guerreras.
La sociedad Chanca estaba organizada de manera jerárquica, pero su estructura política era más una confederación laxa de curacazgos que un estado centralizado.
Ayllu: La base de su organización social era el ayllu, la unidad comunitaria y de parentesco.
Curacas y Jefes Militares: Cada ayllu o grupo de ayllus estaba liderado por un curaca. La característica distintiva Chanca era la prominencia de jefes militares que podían movilizar y liderar a las fuerzas de diferentes curacazgos para la guerra y la expansión. No había un emperador centralizado como el Inca, sino líderes guerreros como Ancovilca y Uscovilca, figuras míticas y posiblemente históricas de gran prestigio.
Carácter Bélico: La sociedad Chanca tenía un acentuado carácter militar. La guerra era una actividad recurrente para la expansión territorial, la obtención de recursos y el prestigio. Esto influyó en su organización social, donde los guerreros tenían un rol destacado.
Economía
La economía de los Chancas era, al igual que la de la mayoría de las sociedades andinas prehispánicas, fundamentalmente de base agrícola y ganadera. Sin embargo, sus particularidades de organización social y su carácter militar influyeron en cómo se gestionaban sus recursos y cómo se integraba la producción en su sistema político.
Bases Económicas: Agricultura y Ganadería
Agricultura: La agricultura era la principal fuente de sustento. Los Chancas cultivaban una variedad de productos adaptados a las condiciones de la sierra, incluyendo:
Papa y otros tubérculos: Eran la base de la dieta andina, adaptados a las alturas.
Maíz: Cultivado en zonas de menor altitud y valles, fundamental para la alimentación y para la elaboración de chicha.
Quinoa y otros granos andinos: Ricos en nutrientes y bien adaptados al clima local. Para maximizar la producción, es probable que utilizaran técnicas agrícolas desarrolladas en los Andes, como el uso de andenes (terrazas agrícolas) en las laderas y sistemas de riego para aprovechar el agua de los ríos y manantiales.
Ganadería: La cría de camélidos andinos (llamas y alpacas) era vital. Estos animales proveían:
Carne: Una fuente esencial de proteínas.
Lana: Para la confección de textiles, fundamentales para la vestimenta y otros usos.
Transporte: Las llamas eran utilizadas como animales de carga para el movimiento de bienes.
Organización Económica: Autosuficiencia y Reciprocidad Local
La organización económica Chanca se basaba en el ayllu (la comunidad o unidad de parentesco), que tendía a ser autosuficiente en la producción de sus bienes básicos. Los miembros del ayllu trabajaban la tierra de forma colectiva o individual, y la producción se distribuía según las necesidades y acuerdos comunitarios.
La reciprocidad era un principio fundamental. Esto implicaba el intercambio mutuo de trabajo o bienes entre los miembros del ayllu y entre diferentes ayllus. Por ejemplo, se ayudaban mutuamente en las labores agrícolas en un sistema de «mano vuelta» (ayni), esperando recibir ayuda a cambio cuando la necesitaran.
El Rol de la Guerra en la Economía
Aunque la agricultura y la ganadería eran la base, el carácter bélico de los Chancas también tenía un impacto significativo en su economía:
Expansión y Recursos: La guerra no solo buscaba prestigio, sino también la obtención de recursos y tierras cultivables. La conquista de nuevos territorios les permitía acceder a más fuentes de alimento, mano de obra y bienes que pudieran no tener en sus zonas de origen.
Botín de Guerra: Los bienes obtenidos como botín tras las incursiones y conquistas complementaban su economía local. Esto podía incluir alimentos, textiles, ganado o incluso mano de obra.
Redistribución por los Jefes Militares: Es probable que los líderes militares de la Confederación Chanca tuvieran un papel en la redistribución de algunos de estos bienes obtenidos a través de la guerra o del tributo de los pueblos sometidos, lo que reforzaba su autoridad y su capacidad para movilizar a más guerreros.
A diferencia del posterior Imperio Inca, que desarrollaría una compleja red de caminos, tambos y un sistema de almacenamiento estatal a gran escala para una economía centralizada, la economía Chanca era más bien una economía de subsistencia con un fuerte componente local, complementada por los frutos de su actividad guerrera y la cohesión temporal de su confederación.
Arte y cultura
El arte y la cultura material de los Chancas, aunque menos monumentales que los de otras civilizaciones andinas preincaicas o del propio Imperio Inca, tienen sus propias particularidades:
Cerámica: Su cerámica se distingue por ser más rústica y menos elaborada en comparación con otras tradiciones andinas. Se caracteriza por el uso de colores opacos (rojizos, marrones) y diseños más sencillos, a menudo geométricos, pero también con representaciones figurativas toscas de animales o antropomorfos. La producción no era tan estandarizada ni sofisticada como la incaica posterior.
Tomado de la web culturasperuanas.com
Metalurgia: Trabajaron el cobre y el bronce para herramientas y adornos, aunque en menor escala que los incas.
Textilería: Aunque se conservan menos ejemplos debido a la fragilidad de los materiales, se sabe que la textilería era una parte importante de su cultura, utilizada para vestimenta y objetos rituales.
Arquitectura: Sus construcciones arquitectónicas, a diferencia de los incas, no alcanzaron la monumentalidad pétrea. Solían ser edificaciones más modestas hechas de adobe, piedra sin tallar y mortero de barro, lo que refleja su menor nivel de centralización estatal en comparación con los grandes imperios.
Música y danza: Los instrumentos preferidos por los chancas eran la antara, pincuyllu, la élcepa y la tinya, los cuales solían utilizarse para la música religiosa o guerrera. La danza, en su mayoría, era colectiva.
El Rol Histórico frente a los Incas
La Confederación Chanca y el Punto de Inflexión del Imperio Inca
La Confederación Chanca no fue un imperio unificado al estilo inca, sino una alianza militar de diversos grupos étnicos y curacazgos de la sierra surcentral del Perú. Su poder radicaba en su capacidad para movilizar un gran número de guerreros bajo líderes carismáticos, lo que les permitió expandir su dominio y convertirse en una amenaza para el naciente señorío inca de Cusco.
Formación y Liderazgo
La Confederación se formó probablemente en un contexto de reorganización regional tras el colapso de estados previos como Wari. Los Chancas, con su núcleo en la región de Andahuaylas y Ayacucho, lograron agrupar a otras etnias afines, como los Uramarcas y los Vilcas, bajo un objetivo común de expansión. Sus líderes más prominentes y temidos en el momento de la confrontación con los Incas fueron Ancovilca y Uscovilca, quienes son mencionados tanto en las crónicas como en las leyendas Chancas como figuras ancestrales y guerreras. Estos líderes no eran emperadores con un poder absoluto, sino más bien jefes militares con gran capacidad de convocatoria y una reputación de ferocidad en la batalla.
Estrategias Militares y la Amenaza para Cusco
Los Chancas eran conocidos por su agresividad y su táctica bélica basada en la sorpresa, la rapidez y una gran fuerza numérica. Se presentaban como una fuerza imparable, lo que generaba pánico entre sus adversarios. Su fama de guerreros indomables y su costumbre de llevar consigo los restos momificados de sus ancestros en batalla para infundir miedo y obtener protección divina, los convertían en un enemigo formidable.
Para el señorío inca, ubicado en el valle del Cusco, la expansión Chanca representaba una amenaza existencial. Los Chancas habían sometido a varios pueblos vecinos a los incas y su avance hacia Cusco era inminente y temido.
La Batalla de Yawarpampa: El Gesto Fundacional del Imperio
El clímax de esta rivalidad se produjo en la famosa Batalla de Yawarpampa (aproximadamente 1438 d.C.), cuyo nombre significa «Campo de Sangre». Este enfrentamiento es el evento más trascendental en la historia incaica, ya que marcó el paso de un señorío regional a un vasto imperio.
El Contexto: La amenaza Chanca era tan grande que el inca reinante, Viracocha Inca, y su hijo sucesor, Urco, se retiraron de Cusco, dejando la ciudad desprotegida y sumida en el pánico.
La Aparición del Héroe: Fue en este momento crítico que el joven príncipe Cusi Yupanqui, otro hijo de Viracocha, decidió no huir. Reunió a un grupo de defensores, incluyendo a los pocos nobles y guerreros que se quedaron, así como a los pururaucas (piedras que, según la leyenda, se transformaron en guerreros en el momento de mayor necesidad, simbolizando quizás el levantamiento popular y la ayuda divina).
La Victoria Decisiva: En una batalla épica, Cusi Yupanqui lideró a las fuerzas cusqueñas a una victoria aplastante sobre los Chancas. La derrota fue tan contundente que no solo detuvo la expansión Chanca, sino que desmanteló su confederación y eliminó su poder como una gran fuerza andina.
Consecuencias de la Derrota Chanca para el Imperio Inca
La victoria en Yawarpampa tuvo consecuencias monumentales para los incas:
Legitimación de Pachacútec: Cusi Yupanqui, tras esta victoria, fue aclamado como el nuevo líder y tomó el nombre de Pachacútec («el que transforma la tierra» o «el que renueva el mundo»). Su ascenso al poder fue el catalizador del inicio del Imperio Inca.
Fin de la Amenaza Chanca: Los Chancas fueron absorbidos por el naciente imperio, y su poder militar y político fue desmantelado. Muchos de sus guerreros fueron reclutados y utilizados en las campañas de expansión incaicas.
Inicio de la Expansión Imperial Inca: La victoria no solo eliminó al principal rival, sino que proporcionó a los incas una base de poder, prestigio y confianza sin precedentes. Pachacútec utilizó esta victoria como trampolín para iniciar una rapidísima y metódica expansión territorial, sentando las bases administrativas y militares del Tawantinsuyo.
Reafirmación de la Cosmología Inca: La leyenda de los pururaucas y la victoria divina en Yawarpampa reforzaron la creencia en el favor del Sol y los dioses hacia los Incas, consolidando su rol como pueblo elegido para gobernar los Andes.
Los Chancas representan el principal rival que el Señorío Inca tuvo que enfrentar en su etapa de consolidación y expansión. Sus incursiones y su agresividad los llevaron a una confrontación directa con los Incas en el valle de Cusco. Este conflicto, que culminó en la famosa Guerra Inca-Chanca (alrededor de 1438 d.C.), no fue solo una batalla territorial, sino un punto de inflexión decisivo en la historia andina, pues su derrota fue la que catapultó a los Incas a convertirse en el gran Imperio que conocemos.