Genera una imagen realista de un campesino azteca del siglo XVI en una canoa en el lago Texcoco viéndose al fondo la grandiosa Tenochtitlan

EL IMPERIO MEXICA, a los que otros llaman aztecas.

A partir de ahora la terminología que emplearemos para referirnos a este grupo humano será la de mexicas, en preferencia a la más popular y habitual de aztecas. 

Lo haremos así por ser esta última más precisa, más aceptada por los historiadores y, lo más importante, porque así se llamaban a sí mismos.

Ubicación.

Acotamos a los mexicas en el antiguo lago de Texcoco, (actualmente desecado). Concretamente desde el poniente del valle de Toluca, abarcando casi todos los estados de Veracruz, Puebla, en el centro, Hidalgo, México y Morelos, en el sur; gran parte de los estados de Guerrero y Oaxaca.

Dejo esta imagen tomada de la Wikipedia para que progresivamente nos vayamos familiarizando con la terminología toponimia del lugar. Este sería el ámbito mexica hacia el año 1519.

Ubicacion Geografica De Las Culturas Mesoamericanas - chefli

ESTA EXCELENTE INFOGRAFÍA LA TOMÉ DEL BLOG mppinforma.blogspot.com/

Marco temporal.

1325 – 1521 d.C

El año 1325 es el de la fundación de Tenochtitlan por ese motivo es igualmente correcto llamar a estos mexica como tenochcas, de la misma manera que a los habitantes de la ciudad gemela de Mexico-Tlatelolco se identificarían como tlatelolcas, siempre entendiendo que ambas denominaciones deben ir precedidas por el nombre de mexica. 

Mesoamerican civilisations in Mexico. From "Culturas Mesoamericanas: Información, resumen, cronología", by Informacionde.info, 2018. (https://informacionde.info/culturas-mesoamericanas-informacion-resumen-cronologia/). Copyright 2018 by Informacionde.info.

Tomado de la página www.udocz.com/apuntes/302972/linea-de-tiempo-culturas-mesoamericanas-para-ninos

Idioma

Nahualt.

A efectos prácticos la «lingua franca» de Mesoamérica.

Estructura social

La estructura social básica desde el punto de vista territorial era el Altépetl. No hay una traducción automática para este término. que estrictamente significa «tierra y agua». Términos como ciudad, ciudad-estado, señorío, reino, se aproximan al concepto de Altépetl.

La mexica era una sociedad estrictamente estamental con grupos sociales estancos y prácticamente nula movilidad social, siendo que en el grupo social donde se nacía ahí se moría. Destacar en actos bélicos, era quizás el único trampolín de ascenso. Igualmente era posible descender en la estructura social por actos especialmente reprobables. Conformaban el estrato aristocrático los siguientes elementos.

La aristocracia o los Pipiltin

Pipiltin (nobles) adquirían esta condición de forma hereditaria, tanto por via paterna como materna. Son, siguiendo la mitología mexica, los ayudantes del dios de la lluvia Tlaloc.

Dentro de la casta nobiliaria encontramos los siguientes grupos.

El Tlatoani

Máxima autoridad, equivalente al monarca o rey europeo. Literalmente se traduce por «el que habla».

En este enlace de la Wikipedia de da, además de una descripción del tlatoani, la lista completa de los mismos.

El Cihuacóatl.

Literalmente «mujer serpiente»

Es el juez del Altépetl y el lugarteniente del Tlatoani. Sustituye a éste cuando falta. Puede ejercer también como el estratega militar. La revista que enlazo da más detalles específicos sobre este personaje.

Como curiosidad la historia mexicana de «la llorona», tiene origen en esta diosa.

Los guerreros o militares.

En este grupo noble encontramos a Tlacochcálcatl, tlacatécatl, Guerreros águila o tlequihuaque, un subgrupo de estos últimos son los Guerreros rapados o quaquachtin.

Los sacerdotes

El imperio mexica estaba profundamente estructurado en torno a la religión, y los sacerdotes eran los intermediarios entre los dioses y el pueblo. Los templos y rituales estaban al centro de la vida pública, y los sacerdotes eran quienes se encargaban de llevar a cabo las ceremonias religiosas más importantes. Aunque podían provenir de cualquier clase social, la mayoría lo eran de la clase o estrato noble. Ampliaremos este campo en la sección dedicada a religión de los antiguos mexicas.

En la sociedad mexica prehispánica, los sacerdotes desempeñaban un papel fundamental en la vida religiosa, social y política. Eran ellos los que marcaban el ritmo diario de cada jornada. Al salir el sol se tocaba con fuerza el enorme parche del tambor del templo de Quetzalcóatl, así comenzaba el día para la gente de Tenochtitlan y las demás localidades del Valle de México. Con el primer toque, los sacerdotes de los monasterios y las madres de cada familia, en cada hogar, hacían la primera ofrenda de copal. Los tambores volvían a oírse a media mañana, a mediodía, a media tarde y al ponerse el sol. Con el tañido del crepúsculo se levantaban los puestos de mercado y la gente regresaba a casa.  También durante la noche continuaban las señales sonoras, producidas por trompetas y flautas que los novicios y sacerdotes tocaban desde lo alto de montañas y templos. Las señales sonoras, emitidas desde el templo Mayor y repetidas en otros templos, marcaban la presencia de la autoridad central en la vida de las ciudades.

Cuauhpipiltin o «nobles águila»

Se trata de guerreros  macehualtin, es decir pertenecientes al estrato popular (ver a continuación) que habían ascendido por actos de valor

El estrato popular o de los comunes, llamados Macehualtin 

Pochtecas.

Ellos eran comerciantes que abarcaban grandes extensiones territoriales y usualmente comerciaban en plumas de aves tropicales, oro, turquesa, conchas, jade, granos de cacao y pieles de animales exóticos. Su influencia en la sociedad era tan grande que su clase, personificada en el pochtecaltlatoque era la encargada de administrar justicia comercial. Se trataba de un cargo hereditario.

Estos comerciantes, pochtecas, recorrían largas rutas comerciales que incluso iban más allá de la zona maya, hasta Centroamérica, con el fin de traer o intercambiar productos para comerciar en los mercados o tianguis.

No era raro que fueran los ojos y oídos del tlatoani, es decir entre sus funciones se encontraba dar información y espiar. 

Agricultores

Vivían en calpulli (similares a barrios) que eran dirigidos por un Pilli y un consejo de ancianos Macehualtin. El líder de este grupo de ancianos era el calpolec y entre sus tareas se encontraba administrar las tierras del calpulli, así como su producción. 

Sustento de la población

Los agricultores eran responsables de producir los alimentos básicos, como maíz, frijoles y chiles, que constituían la base de la dieta mexica. Esto no solo aseguraba la subsistencia de la población, sino que también sostenía a las clases gobernantes, guerreros y sacerdotes. Sin la labor agrícola, la sociedad mexica no habría podido prosperar.

Base de la economía

La agricultura era la columna vertebral de la economía mexica. Los productos agrícolas no sólo alimentaban a la población, sino que también se intercambiaban en mercados y eran objeto de tributos. Los agricultores contribuían al sistema económico mediante la producción de excedentes, que se podían usar para el comercio o para el pago de tributos al estado.

Los calpullis (comunidades o clanes), a los que pertenecían muchos agricultores, tenían la obligación de proporcionar productos agrícolas, bienes manufacturados y, en algunos casos, trabajo o servicios al Estado o a las élites gobernantes. Los productos que se entregaban en tributo eran variados, pero el maíz, frijoles, chiles y otros productos agrícolas esenciales estaban entre los más comunes.

Participación en rituales y festividades

Los agricultores tenían un papel importante en las ceremonias religiosas y festividades. Por ejemplo, muchas de las celebraciones estaban relacionadas con el ciclo agrícola, como la siembra y la cosecha. Los agricultores ofrecían sus productos a los dioses en agradecimiento y realizaban rituales para asegurar buenas cosechas. Esto reforzaba su conexión con la religión y la cosmovisión mexica.

Estructura social y organización comunitaria

Los agricultores formaban parte de una estructura social jerárquica, donde existían diferentes niveles de agricultores. Algunos eran campesinos libres, mientras que otros podían ser peones o trabajadores en tierras de nobles. La organización comunitaria era clave en la agricultura, ya que muchas actividades se realizaban en conjunto, como la siembra y la cosecha, fomentando la cooperación y el sentido de comunidad.

Educación y transmisión de conocimientos

Los agricultores no solo trabajaban la tierra, sino que también eran portadores de un vasto conocimiento sobre técnicas agrícolas, cultivos y el uso de las tierras. Esta sabiduría se transmitía de generación en generación, asegurando que las prácticas agrícolas fueran adecuadas a las condiciones locales y a los ciclos naturales.

Papel en la guerra

La agricultura también tenía un papel indirecto en la guerra. Los agricultores podían ser reclutados para servir en el ejército, y su producción de alimentos era crucial para sostener a las tropas. En tiempos de guerra, la capacidad agrícola de una región podía determinar su capacidad para resistir o apoyar campañas militares.

Conclusión

En resumen, los agricultores en la sociedad mexica desempeñaban un rol multifacético que abarcaba desde la producción de alimentos hasta la participación en la vida religiosa y comunitaria. Su trabajo no solo era vital para la supervivencia diaria, sino que también era fundamental para la economía, la cultura y la organización social del imperio mexica. Esto demuestra cómo cada grupo social, incluidos los agricultores, tenía un papel importante en la compleja estructura de la civilización mexica.

La Religión de los mexicas

La Cosmovisión mexica.

Podemos encontrar un resumen de la cosmología mexica en este enlace

La religión y la cosmovisión formaban parte indisoluble de la vida. La vida estaba regida por un elaborado calendario y los diversos dioses presidían cada festividad y cada actividad. Según la cosmovisión mexica, la Tierra era el centro del mundo. Sobre ésta había trece cielos en los que moraban los dioses y los astros; por debajo se encontraba el inframundo, que se componía de nueve pisos.

Tomado de la página https://e1.portalacademico.cch.unam.mx/alumno/historiademexico1/unidad2/culturamexica/cosmovisionyreligion

La Tierra y su lugar en el Universo, los cielos y el inframundo

Los mexicas veían la Tierra como un espacio central dentro de un universo dividido en tres grandes niveles:

El mundo terrestre: El plano donde viven los humanos.

Los cielos: Un conjunto de trece cielos que se extendían sobre la Tierra. Trece Cielos: El universo superior estaba compuesto por estos trece niveles celestiales. En estos cielos vivían diferentes deidades y fenómenos astronómicos. El más elevado era conocido como «Omeyocán», morada de Ometéotl, el dios dual de la creación.

El inframundo: Un sistema de nueve niveles bajo la Tierra. Nueve estratos del inframundo: Bajo la Tierra, existía el Mictlán, donde los muertos debían viajar tras fallecer. Este inframundo estaba gobernado por Mictlantecuhtli y Mictecacíhuatl. A medida que las almas descendían, debían superar diversos desafíos, y solo los que morían de forma natural hacían este recorrido.

La Pareja Divina: Quetzalcóatl y Huitzilopochtli.

Quetzalcóatl: Era una de las principales deidades de la región celeste. Dios de la vida, la sabiduría y el viento, representado como la Serpiente Emplumada. Jugaba un rol crucial en el orden cósmico y en la creación de los seres humanos, al recuperar sus huesos del Mictlán.

Huitzilopochtli: Dios del sol y la guerra, tenía una relación especial con los mexicas, ya que ellos lo consideraban su protector. Huitzilopochtli fue quien guió a los mexicas en su migración desde Aztlán hasta la fundación de Tenochtitlan. Según el mito, nació completamente armado para luchar contra sus hermanos, representando la victoria diaria del sol sobre la oscuridad.

Imágenes de ambos dioses tomadas de la Wikipedia.

La pareja Mictlantecuhtli y Mictlantecuhtli

Mictlantecuhtli, cuyo nombre significa «Señor de Mictlán», y Mictecacíhuatl, la «Señora de Mictlán», eran las principales deidades del Mictlán, el inframundo. Ellos gobernaban sobre los muertos que llegaban a este lugar después de morir de manera natural. Se les veneraba como dioses de la muerte y la oscuridad, pero no necesariamente se les veía como entidades malévolas, sino como guardianes del ciclo de vida y muerte.

Mictlantecuhtli era representado generalmente como un esqueleto o un hombre con atributos cadavéricos, en clara asociación con la muerte. Su papel no era el de causar la muerte, sino de recibir a los que fallecían y ayudarlos a completar su viaje por los nueve niveles del Mictlán.

Mictlantecuhtli por su parte, también era representada con atributos relacionados con la muerte, y su función era similar a la de su consorte. Juntos presidían las festividades y los ritos funerarios, y estaban estrechamente asociados con las creencias mexicas en torno a la muerte como un paso necesario dentro del ciclo cósmico.

Las almas de los fallecidos debían pasar por varios desafíos en su descenso por el Mictlán antes de alcanzar el descanso final, y Mictlantecuhtli y Mictecacíhuatl eran los jueces y custodios de este proceso.

Mictlantecuhtli descrito en el Códice Fejérváry-Mayer.

Mictecacíhuatl descrita en el Códice Borgia.

Ambas representaciones de los dos dioses del inframundo mexica han sido tomadas dela Wikipedia.

Huitzilopochtli como una Divinidad Mexica (exclusivamente mexica)

Huitzilopochtli es una deidad particularmente mexica. Era el dios del sol y la guerra, un dios patrono que impulsaba las conquistas y las guerras floridas, cuyo propósito era obtener prisioneros para los sacrificios en su honor. A diferencia de Quetzalcóatl, que se veneraba en varias culturas mesoamericanas, Huitzilopochtli era exclusivamente adorado por los mexicas. Su importancia en el panteón mexica también lo vinculaba con el movimiento diario del sol y con el poder de los mexicas como imperio.

En una primera conclusión: los mexicas organizaban su cosmovisión en torno a estos dioses y conceptos, donde el ciclo de la vida, la muerte y el renacimiento jugaba un papel central, con Huitzilopochtli dominando el mundo de los vivos, mientras que Mictlantecuhtli y Mictecacíhuatl reinaban en el más allá.

El mito de los «Soles»

El mito de «los Soles» es uno de los relatos más importantes dentro de la cosmovisión mexica. Describe la creación y destrucción de cuatro mundos o eras previos (los «soles»), cada uno de los cuales fue destruido por una catástrofe. Los mexicas creían que vivían en la era del Quinto Sol, un periodo destinado también a acabar eventualmente, pero que era mantenido en equilibrio a través de sacrificios humanos y ofrendas a los dioses.

Los Cuatro Soles Previos

Cada uno de los primeros cuatro soles representaba una etapa de la historia en la que el mundo fue destruido por fuerzas sobrenaturales. Estos soles y sus respectivos finales son los siguientes:

Primer Sol (Nahui-Ocelotl, Sol de Jaguares): Este primer sol fue destruido por jaguares que devoraron a la humanidad.

Segundo Sol (Nahui-Ehécatl, Sol de Viento): En este sol, el mundo fue destruido por violentos huracanes que transformaron a los humanos en monos.

Tercer Sol (Nahui-Quiahuitl, Sol de Lluvia de Fuego): En esta etapa, el mundo fue destruido por una lluvia de fuego y los humanos se convirtieron en pájaros.

Cuarto Sol (Nahui-Atl, Sol de Agua): El cuarto sol fue destruido por una gran inundación, y los humanos sobrevivientes fueron convertidos en peces.

El Quinto Sol (Nahui-Ollin, Sol de Movimiento)

Los mexicas creían que estaban viviendo en el Quinto Sol, una era que era frágil y destinada a ser destruida por terremotos (por eso el nombre de «sol de movimiento»). Sin embargo, esta era se mantenía activa a través del sacrificio humano, especialmente los sacrificios a Huitzilopochtli, el dios del sol y la guerra. Según la mitología, los dioses debían sacrificarse para crear el sol y hacer que se moviera por el cielo. De la misma manera, los mexicas creían que debían seguir ofreciendo sacrificios para garantizar que el sol continuara su curso.

Relación con la Llegada de los Españoles

En la época de la llegada de Hernán Cortés en 1519, los mexicas creían que estaban viviendo en el Quinto Sol, pero también existían profecías y augurios sobre su eventual destrucción. Algunos relatos históricos sugieren que la llegada de los conquistadores fue interpretada como el cumplimiento de esas profecías, pues se creía que el Quinto Sol terminaría con una gran catástrofe. La aparición de Cortés y sus tropas pudo ser vista como una señal de que el fin de la era estaba cerca, aunque esta interpretación ha sido debatida por los historiadores.

En resumen, el mito de los Soles encapsula la creencia mexica en la naturaleza cíclica del tiempo, donde cada era tiene un comienzo y un final determinado por los dioses. Los mexicas vivían con la conciencia de que su tiempo en el Quinto Sol era temporal y que eventualmente llegaría una nueva destrucción del mundo.

Rituales  mexicas.

Ritual de Sacrificio Humano.

Entramos en un capítulo ampliamente controvertido y muy debatido. Lo hacemos con la máxima neutralidad. Como es nuestro propósito en esta página no se juzga. Se busca exponer y comprender. 

Por supuesto los sacrificios humanos existieron entre los mexicas y en todo el ámbito mesoamericano. Algunos historiadores intentan minimizar hasta hacerlos prácticamente anecdóticos. Otros, por el contrario, los exageran resultando números inverosímiles. Buscaremos las cifras más ajustadas a la realidad de los hechos. 

Éste, el sacrificio humano, era uno de los rituales más conocidos y centrales en la religión mexica. Se realizaba para asegurar la continuidad del Sol y la fertilidad de la tierra. Las víctimas eran usualmente prisioneros de guerra o esclavos, pero no solamente, podían ser niños, ancianos, hombres, mujeres, nobles; y los sacrificios se ofrecían a dioses como Huitzilopochtli y Tláloc.

La idea del sacrificio estaba profundamente imbricada en el paradigma mexica. En los mitos de la creación mexica se dan episodios sacrificiales de los mismos dioses. Éstos, en el acto mismo de la creación quedan tan debilitados que han de ser alimentados. Han de alimentarse para propiciar su movimiento, como el movimiento del Sol y de la Luna, que resultaron del autosacrificio de dos dioses, que al morir y ascender quedaron varados en el cielo, siendo necesario que se los alimente para que puedan recorrer el el camino diario en el cielo. Algo semejante para la diosa de la Tierra. Además los dioses mexicas son mortales, bien que pueden renacer, esto hace necesario igualmente los sacrificios que resumiendo mucho, son el alimento que gusta y mantiene a los dioses.

Este enlace da una explicación muy profunda de todo lo que hay detrás del sacrificio en la cultura mexica.

El canibalismo ritual mexica.

Los mexicas no eran caníbales, su antropofagia era de carácter ritual y religiosa. Ese punto no exige mayor demostración desde que se conoce que en el cerco a Tenochtitlan,  que veremos en la en la conquista de Mexico, los mexicas sufrieron un intenso hambre. Nunca comieron los cadáveres, que eran abundantes, de los muertos en la guerra.

El canibalismo mexica tenía como objeto apropiarse de la divinidad del sacrificado, adquiriendo así la fuerza y el poder que de esa divinidad emanaba.

La lectura de este interesante artículo de NG, apoyado en las investigaciones del arqueólogo Gabino López Arenas, aclara sobradamente estos puntos.

Calendario religioso mexica

Los aztecas tenían 18 festividades cada año, una por cada mes azteca. Aquí la lista de los meses y el tipo de ritual que se celebraba en honor a la deidad asociada.

1º mes Atlacahualo en honor a Tláloc

Sacrificio de niños y cautivos a las deidades del agua. ¿Canibalismo ritual?

2º mes Tlacaxipehualiztli en honor a Xipe Tótec

Sacrificio de los cautivos; luchadores de gladiadores; bailes del sacerdote vistiendo la piel de las víctimas desolladas

3º mes Tozoztontli en honor a Coatlicue

Extracción del corazón de cautivos; enterramiento de las pieles humanas desolladas; sacrificios de niños

4º mes Huey tozoztli en honor a Centéotl

Sacrificio de una virgen; también de un niño y una niña

5º mes Toxcatl en honor a Tezcatlipoca, 

Sacrificio de cautivos por extracción del corazón.

6º mes Etzalcualiztli en honor a Tlaloque

Sacrificio por ahogamiento y extracción del corazón

7º mes Tecuilhuitontli en honor a Huixtocihuatl

Ssacrificio por extracción del corazón.

8º mes Huey Tecuilhuitl en honor a Xilonen

Sacrificio de una mujer decapitada y extracción de su corazón.

9º mes Tlaxochimaco en honor a Huitzilopochtli

Sacrificio por inanición en una cueva o templo

10º mes Xocohuetz en honor Xiuhtecuhtli

Presentes a los dioses del fuego quemando a las víctimas.

 11º mes Ochpaniztli en honor a Toci

Sacrificio de una joven decapitada a Toci; ella era desollada y un joven vestía su piel; sacrificio de cautivos arrojándoles de un lugar alto y extracción del corazón.

 12º mes Teotleco en honor a Tezcatlipoca

Sacrificios por fuego; extracción del corazón

13º mes Tepeilhuit en honor a Tláloc

Sacrificios de niños, dos mujeres nobles, extracción del corazón y desollamiento; canibalismo ritual

14º mes Quecholli en honor a Mixcóatl

Sacrificio por aplastamiento, decapitación y extracción del corazón.

Fuegos Nuevos (Xiuhmolpilli):

Este era un ritual que se llevaba a cabo cada 52 años, cuando se completaba un ciclo del calendario. Se consideraba un momento crítico, ya que el fin del ciclo implicaba el riesgo de que el Sol no volviera a salir. Durante el ritual, se apagaban todos los fuegos en el imperio y se encendía un nuevo fuego sagrado en el pecho de una víctima sacrificada.

Otros rituales mexicas

Fiesta de Tláloc: Tláloc, el dios de la lluvia, tenía varios festivales dedicados a él, especialmente antes de la temporada de lluvias. En estos rituales, se sacrificaban niños, pues se creía que sus lágrimas garantizaban la llegada de las lluvias.

Ritual de la Fiesta de Huitzilopochtli (Panquetzaliztli): Celebrada en el decimoquinto mes del calendario mexica, esta ceremonia en honor a Huitzilopochtli incluía sacrificios y grandes desfiles, con la colocación de estandartes sagrados en la ciudad.

Toxcatl: Dedicado a Tezcatlipoca, era una de las principales festividades mexicas. Se sacrificaba a un joven que representaba a Tezcatlipoca durante un año. Este joven vivía como un dios, y al final del ciclo, subía al templo donde era sacrificado.

Fiesta de Xipe Tótec (Tlacaxipehualiztli): Dedicada a Xipe Tótec, el dios de la renovación y la primavera, en este ritual, los sacerdotes se vestían con la piel de los sacrificados para simbolizar la renovación de la vida y la fertilidad.

Ritual del Maíz (Etzalcualiztli): En honor a Centeotl, el dios del maíz. y también Tlaloc, el dios de las lluvias. Este ritual consistía en ofrendas de alimentos, incluyendo maíz, y sacrificios para garantizar buenas cosechas.

Ritual de la Danza del Fuego (Teotl Huetzca): Se realizaban danzas alrededor del fuego como parte de las festividades religiosas. Estas danzas representaban la relación entre el fuego, el sol y la vida.

Temazcal (Baño de vapor): Aunque en una línea difusa entre lo religioso y lo costumbrista, el temazcal tenía connotaciones espirituales. Se consideraba una forma de purificación del cuerpo y el alma, y era utilizado en ocasiones rituales, como antes de las batallas.

Ofrecimiento de Sangre (Autosacrificio): Los sacerdotes y la nobleza practicaban el autosacrificio, perforando partes de su cuerpo como la lengua o los lóbulos de las orejas para ofrecer su sangre a los dioses como símbolo de devoción y penitencia.

Esta es una visión general de los principales rituales mexicas, en los cuales se entrelazan la vida religiosa, política y social de su cultura.

Los sacerdotes

Hemos indicado en el apartado referido a estructura social mexica el papel que en la misma desempeñaban los sacerdotes. En estos apuntes dedicados a la religión de los mexicas, ampliaremos aspectos como los tipos de sacerdotes, sus funciones y algunos detalles de su vida diaria.

Tipos de sacerdotes.

Tlenamacac: Eran los sacerdotes encargados de realizar los sacrificios humanos, que formaban parte de los rituales más importantes para los mexicas. Creían que estos sacrificios eran necesarios para mantener el equilibrio del universo y asegurar la continuidad de la vida.

Tlamacazque: Era el término genérico para referirse a los sacerdotes ordinarios que realizaban las ceremonias diarias, las oraciones y los sacrificios menores. Se les encargaba también el cuidado de los templos y la enseñanza de la religión a los jóvenes.

Quetzalcóatl-Tlamacazqui: Este era uno de los títulos más importantes para los sacerdotes de alto rango. El Quetzalcóatl-Tlamacazqui, o «Sumo Sacerdote», era el jefe religioso del templo mayor de Tenochtitlán. Tenía la responsabilidad de supervisar todos los rituales importantes y mantener el calendario religioso.

Cihuacóatl: Aunque este título también tenía un significado político, se refería al sacerdote que oficiaba en el templo de la diosa Cihuacóatl. Se encargaba de las ceremonias vinculadas con la tierra y la fertilidad.

Tonalpouhque: Eran los sacerdotes especializados en la lectura del tonalpohualli, el calendario sagrado de 260 días, utilizado para determinar las fechas propicias para las ceremonias religiosas, las cosechas, y otras actividades importantes. Actuaban como astrólogos y adivinos, guiando tanto a los individuos como al estado.

Xochimilca: Se encargaban de la poesía sagrada y de los cantos rituales. La poesía era una de las formas más elevadas de expresión espiritual en la cultura mexica, y estos sacerdotes tenían un rol crucial en ceremonias especiales.

Funciones

Los sacerdotes mexicas eran figuras de gran influencia, no solo en lo religioso, sino también en lo político. Entre sus principales funciones se encontraban:

Realización de sacrificios: Este era uno de los aspectos más notorios de la religión mexica. Se creía que los dioses necesitaban ser alimentados con sangre humana para mantener el equilibrio del cosmos, y los sacerdotes eran los encargados de llevar a cabo estos sacrificios, especialmente en festividades importantes.

Interpretación de los calendarios sagrados: Los sacerdotes se encargaban de mantener y consultar los calendarios religiosos, especialmente el tonalpohualli y el xiuhpohualli, el calendario solar. De este modo, determinaban las fechas de las ceremonias y rituales, así como los augurios y presagios.

Cuidado de los templos: Los templos mexicas, como el famoso Templo Mayor, eran lugares sagrados que requerían cuidado constante. Los sacerdotes no solo oficiaban ceremonias, sino que también vivían en los templos y se encargaban de su mantenimiento.

Formación religiosa: Los sacerdotes también cumplían con la función de educadores. En el calmecac, la escuela para los hijos de nobles, los sacerdotes enseñaban religión, historia, escritura y artes a los jóvenes que luego ocuparían posiciones clave en la administración o en el sacerdocio.

Consejeros políticos: Dado que la religión y la política estaban estrechamente vinculadas, los sacerdotes a menudo actuaban como consejeros del tlatoani (gobernante), ofreciendo consejos basados en augurios o interpretaciones religiosas.

Ritual y vida diaria de los sacerdotes mexicas.

La vida de los sacerdotes mexicas era austera y disciplinada. Muchos llevaban una vida de abstinencia, privándose de ciertos alimentos y bebidas, y practicaban el ayuno y la autoflagelación como parte de su devoción. Dormían poco y pasaban largas horas en oración y vigilia. En algunos casos, los sacerdotes se pintaban de negro, se dejaban el cabello largo y llevaban vestimentas rituales especiales.

Los sacerdotes de alto rango podían ejercer una gran influencia en la política, ya que la religión desempeñaba un papel central en la justificación del poder del estado. Las ceremonias públicas, en particular los sacrificios, servían para legitimar la autoridad del tlatoani y garantizar la continuidad del cosmos, de acuerdo con la cosmovisión mexica. Para aquellos interesados en saber más de la naturaleza de los sacerdotes mexicas dejo este muy interesante enlace. Procedencia, educación y formación, dónde se alojaban, ritos y costumbres propias, las heridas que se propiciaban en el glande, orejas, lengua.

En la víspera de fiestas como el Panquetzaliztli, Toxcatl o Huey Tozoztli tenían que ayunar comiendo solo una tortilla al día y agua por 4 o más días. También suprimían el apetito sexual perforándose el pene y los testículos ya que su vida estaba dedicada a las deidades y no a las cuestiones carnales o placenteras. Interesante la similitud con los sacerdotes católicos.

Las sacerdotisas

Las mujeres no estaban excluidas de las prácticas monásticas. Era requisito que fueran vírgenes y bajo pena capital no podían romper sus votos.

Las mujeres que se dedicaban a servir a las deidades en sus templos recibían el nombre de cihuatlamacazque: servidoras de los templos. Estas sacerdotisas recibían su educación en el Cihuacalmecac donde aprendían religión, astronomía y tejido, y otras materias.

Las monjas vivían y dormían en comunidad, estaban bajo la dirección de una maestra espiritual y sus prácticas eran muy semejantes a la de los varones.

En muchos casos, las mujeres tenían la añoranza de morir en sus templos por devoción y amor a los dioses. Una de sus características exteriores era rapar su cabellera.

En resumen, los sacerdotes en la sociedad mexica prehispánica no solo eran líderes espirituales, sino también figuras clave en la vida política y cultural de su sociedad. Su rol era crucial para el mantenimiento del orden cósmico, social y político, y su influencia se extendía a todos los aspectos de la vida mexica.

Rol de la mujer en la sociedad mexica

Este artículo da muchas pistas para conocer el papel de la mujer mexica prehispánica. Tiene un sesgo un tanto presentista pero también aportes interesantes.

(La leyenda dice que varios grupos llamados chichimecas salieron de la mítica isla de Aztlán en busca del lugar en el que debían establecerse; los aztecas fueron el último de esos grupos y tras una larga migración arribaron al centro de México. Su dios principal, Huitzilopochtli (Colibrí Zurdo), les había indicado que el sitio donde encontraran un águila parada sobre un nopal devorando una serpiente era el indicado. Lo hallaron en 1325 d. C. y se asentaron en el islote que más tarde sería la soberbia ciudad de México-Tenochtitlan; ellos se autodenominaron mexicas.

Al ser un pueblo de excepcional fortaleza militar, los mexicas veían la guerra como una actividad ritual que obedecía fundamentalmente a la necesidad de dominar para obtener tributos. En menos de 200 años el imperio mexica extendió sus dominios por alrededor de 200,000 km² al someter a más de 360 pueblos.)