Genera imagen que reinterprete la piedra del sol mexica, estilo libre. Imagen 1 de 4

ARTE Y CULTURA MEXICAS

El arte mexica se caracteriza por ser el depositario del legado de culturas anteriores de la región mesoamericana, como son olmecas, mayas, toltecas o zapotecas.

Es un arte monumental, impresionante y religioso sin despreciar en ningún momento en carácter profano de muchas de sus manifestaciones.

Escultura

En una valoración general del arte escultórico mexica hemos de considerar su imbricación con la cosmología mexica y sus divinidades. Pero no sólo eso, también encontraremos numerosas representaciones del ser humano noble  y del ser humano común, del guerrero siempre presente, y del joven a punto de alcanzar la primera adultez, así como de la mujer mexica. El arte escultórico mexica representaba todo tipo de temas, pero eran especialmente populares los animales, las plantas y los dioses, particularmente aquellos relacionados a la fertilidad y la agricultura.

Este arte impresiona (casi asusta) pero también muestra y educa.

Utiliza piedra volcánica, jade y obsidiana.

El arte escultórico mexica es deudor de culturas anteriores y discípulo de coetaneos como los huastecos y totonacas. 

Loa talleres más significados y prolíficos los ubicamos en México-Tenochtitlan, Texcoco, y Calixtlahuaca.

Lo que sigue no es ni mucho menos una enumeración exhaustiva de la escultura mexica, sino una descripción de lo más significativo.

Coyolxauhqui

Para una completa y detallada explicación dejo el enlace superior.

Se trata de una representación de la deidad mexica de la luna. Significa en náhualt «la adornada con cascabeles» 

Se trata de un monolito de cantera, de 320 cm de diámetro, con forma de escudo, y se piensa que por la forma redonda de la piedra, similar a la luna llena, esta encarna a la diosa lunar. (Un monolito de cantera es una gran estructura o piedra tallada que se ha esculpido o trabajado a partir de una sola pieza de roca proveniente de una cantera). 

En la gran piedra se observa a la diosa descuartizada, con la cabeza, brazos y piernas separadas alrededor de su cuerpo. para algunos autores esta representación podría significar el esquema que debe seguir un ritual sacrificial.

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Créditos y reconocimiento para: De Lin Mei from Boston, USA – Templo Mayor, CC BY 2.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=1949358

La Coatlicue

Para una completa y detallada explicación dejo el enlace superior.

Los contenidos pertenecen al Instituto Nacional de Antropología e Historia de México.

Se trata de una talla de resonancia mundial. Representa a la diosa Coatlicue, «la que tiene su falda de serpientes». Diosa de vida y de muerte y de la gestación. Monolito de dos metros y medio de altura.

Crédito en la base.

Monolito de Tláloc

Para una descripción más completa y detallada dejo el enlace

Puede verse en la imagen su ubicación en la entrada del museo Nacional de Antropología.

Esta magna obra de cinco metros de altura representa al dios de lluvia o Tláloc.

La piedra del Sol

Para más detalles, marcar el enlace.

Se trata de una escultura de venticuatro toneladas. Muestra el mito de los soles y probablemente fue también una piedra sacrificial.

La Piedra de Tízoc

Una descripción detallada, pinchando en el enlace.

La Piedra de Tizoc fue descubierta el 17 de diciembre de 1791 durante las obras de nivelación de la Plaza Mayor, a poca distancia del atrio de la catedral. Ya extraída, se colocó a un lado semienterrada, con su cara superior visible.
Fue parte de los primeros esfuerzos de conservación y estudio del patrimonio histórico tras la independencia, por lo que en noviembre de 1824 se le trasladó a la Real y Pontificia Universidad de México.
Hoy puedes apreciarla en la Sala Mexica del Museo Nacional de Antropología.
 

Se trata  una estructura circular en material de andesita. Su interpretación es dudosa y se ha considerado piedra sacrificial unas veces y otras una piedra glatatoria.

Data del periodo de Tízoc, quien gobernó entre 1481 y 1486.

La piedra está decorada con escenas que muestran a Tízoc derrotando a sus enemigos, lo que simboliza su victoria militar y la dominación mexica sobre otros pueblos.

Piedra de Moctezuma o del antiguo arzobispado

Piedra de Moctezuma exhibida en el Museo Nacional de Antropología, tomada de la Wikipedia.

Se trata de un monolito basáltico de 2,24 metros de diámetro por una anchura de 25 centímetros. Totalmente pintado de rojo.

Se cree que este monolito fue creado durante el reinado de Moctezuma II (1502-1520), el tlatoani que enfrentó la llegada de los españoles.

A diferencia de la Piedra de Tízoc, la Piedra de Moctezuma es una estela circular, también conocida como Teocalli de la Guerra Sagrada. Esta piedra representa elementos religiosos y astronómicos importantes, como el simbolismo del poder militar y cósmico de Moctezuma II.

Aunque también tiene un relieve con escenas de guerreros y deidades, su enfoque es más religioso y cosmológico, representando a la serpiente de fuego y el calendario sagrado mexica.

Monolito de Tlaltecuhtli

Crédito para: De ProtoplasmaKid, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=43914818

Se trata del más reciente descubrimiento de la arqueología mexica, ya que la fecha del mismo es el año 2006. es una obra ciclópea, de andesita  rosa. 

Representa a la diosa Tlaltecuhtli

El Guerrero Águila

Estatua de un cuāuhtli o guerrero águila encontrado en la casa de las águilasexhibida en el Museo del Templo Mayor de Tenochtitlan.

Tomado de la Wikipedia.

Arquitectura mexica

Las pirámides aztecas están construidas de manera escalonada, en cuya cima  se encuentra un templo dedicado a un dios, de los tantos que veneraban. 

La más grandes de todas ellas es la Pirámide de Cholula, ubicada en Puebla. Sin embargo, la más conocida es la Gran Pirámide o Templo Mayor, en Tenochtitlán, que actualmente es la ciudad de México. Con más de 60 metros de altura, fue construida para rendir homenaje Huitzilopochtli y Tlaloc.

La función religiosa de las pirámides aztecas implica que eran usadas como nexo con los dioses, y como sitio de sacrificio. Los dioses aztecas solían recibir vidas humanas como tributo, por lo que la pirámide tenía un espacio plano en el centro, donde se colocaba a la víctima para sacrificarla.

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La imagen que está tomada de este enlace, muestra el templo que corona la pirámide.

La construcción de las pirámides era de roca, que se colocaba de manera escalonada. La escalera conducía al centro del templo. Utilizaban bloques de rocas esculpidas con dibujos y calaveras para adornar el templo, y el final de las barandas.

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Hemos tomado la fotografía de este enlace

La construcción de estas pirámides se hacía colocando una roca sobre otra, consiguiendo así la forma escalonada final. En la parte delantera de la pirámide se encuentra una escalera que sube hasta el templo. Se utilizaban rocas donde hacían grabados que servían como decoración para el templo. En el interior, la ornamentación era a base de pinturas y esculturas de motivos religiosos.

El Templo Mayor

El Templo Mayor fue el centro simbólico de la gran red tributaria del Imperio Mexica, un lugar en donde se reunían las ofrendas sagradas y depósitos funerarios; un adoratorio a las deidades de la guerra y la lluvia; un símbolo de los logros de los aztecas ante sus enemigos.

Dedicado al dios Tlaloc y al dios protector mexica por antonomasia,  Huitzilopochtli.

Este enlace de National Geographic ofrece una interesante y detallada narrativa sobre el devenir de este tesoro del arte azteca.

 vista general del Templo Mayor, en Ciudad de México.

La fotografía ha sido tomada de https://impactolatino.com/templo-mayor-una-ventana-al-pasado-mexico-se-abrio-40-anos/

La Gran Pirámide de Cholula, Tlachihualtepetl.

Tlachihualtepetl significa cerro hecho a mano.

Es un templo a la deidad mesoamericana Quetzalcoatl.

Ubicada en Puebla, si bien en origen se trata de una construcción de la cultura madre olmeca  que pasó por manos toltecas se incluye entre los elementos de la arquitectura mexica. 

Se trata de la pirámide de mayor tamaño en la base de toda el área mesoamericana y aun mayor que la Gran Pirámide de Guiza en Egipto. Cada lado mide 450 metros, El Tlachihualtepetl fue producto de siete pirámides superpuestas, cada una de las cuales cubría la totalidad de la pirámide anterior. 

En la cima de la pirámide se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, que fue construida durante la época hispánica. 

Tomado de la Wikipedia. CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=129731

La cerámica de los mexicas.

La cerámica mexica tuvo una función utilitaria, es decir servía para labores de la vida diaria, como receptáculo y guarda de alimentos, pero también tuvo una importante proyección religiosa, así como en los rituales funerarios.

Típico cuenco de uso cotidiano. De https://mexiazteca.com/ceramica-azteca-2/

Siempre fue un objeto de valor y de lujo y sirvió como producto de trueque en las actividades comerciales de los pochtecas, por ejemplo.

El artesano ceramista era un elemento muy apreciado y aunque formaba parte del estrato de los comunes, es decir de los macehuales, su prestigio estaba por encima de la masa general de la población. La formación de un artesano comenzaba siendo muy jóvenes, en escuelas específicas.

Los ceramistas aztecas utilizaban preferentemente la arcilla, que se extraía de los ríos o de canteras cercanas, mezclada con agua y otros materiales, que dieran consistencia y firmeza a la pieza, como la arena de río o ceniza de madera.

Utilizaban la técnica de modelado a mano alzada, además para la pintura y el adorno de estas piezas, se valían de diversos pigmentos minerales. El rojo y negro, también el marrón es el propio de las primeras épocas, apareciendo en su momento más esplendoroso, colores como el azul, el amarillo y verde.

Diseños y dibujos

macetas de ceramica

Se repiten dibujos y diseños geométricos, bien que en otras ocasiones podemos encontrarnos con auténticas filigranas.

Animales y flores en la iconografía de la cerámica de los mexicas.

Los animales más profusamente representados por los artesanos ceramistas de la cultura azteca, son el águila, el jaguar, la serpiente y el venado.

idolo de ceramica mexica

Los motivos religiosos y sagrados.

vasija representativa de tlaloc #arteazteca #arteazteca

Representación del dios de la lluvia Tláloc, . Originalmente esta cerámica estaba pintada de azul. Tomado de la página.: https://www.legadoazteca.com/arte/

Para todos aquellos que deseen profundizar en este tema enlazo con una página que lo trata con detalle.

La orfebrería de los mexicas

Orfebrería Azteca

Fotografía tomada de aztecas.top

El oro y la plata tenían un gran valor simbólico para los mexicas. El oro, por ejemplo, era una especie de exudado del sol.

Mientras que el oro (cuzticteocuícatl, en la lengua náhualt) podía obtenerse de regiones alejadas, como las costeras, la plata (yztacteocuítlatl) sin embargo, se extraía de la zona propiamente mesoamericana. Tanto el uno  como la otra podían formar parte del tributo que los pueblos sometidos al mismo, debían entregar a la metrópoli de Tenochtitlan. Y no sólo los metales tenían valor como tributo, sino también las obras de orfebrería que podían crearse con ellos.

La técnica de extracción más habitual fue la denominada «método placer» que, muy resumido consiste en recoger las pepitas de los ríos auríferos y cribarlas.

El carácter sagrado, sobre todo del oro, impulsaba a los mexicas a acapararlo en gran cantidad.

Los artesanos orfebres mexicas eran llamados en náhuatl tecuitlahuaque y su reconocimiento social, estaba a la par que los ceramistas.

La orfebrería mexica estaba destinada a la nobleza mexica y muy especialmente al tlatoani.

Entre los objetos que podían formar parte de la orfebrería/joyería mexica encontramos: las narigueras, los pectorales, los tocados, los brazaletes y las pulseras. 

Por supuesto también figuras de dioses o de animales.

orfebreria 2

Tomado de Tomado de https://mexicovivo.mx/detalle.php?cat=15&contenido=148

Música y danza de los mexicas.

Estas dos expresiones artísticas se llamaron en la lengua náhuatl “In Cuicatl InXochitl ” (el Canto y la Flor). 

Existió en la cultura mexica una danza ritual se le llamó Macehualiztli (merecimiento). Era esta danza una expresión de agradecimiento y  ofrenda a los dioses, además de mostrar la profunda interconexión con la naturaleza.

Típicamente los danzantes se ordenan en círculos concéntricos. Representan así a los planetas que giran alrededor del sol. Es por ese motivo que las ofrendas  han de situarse en el centro de todo en la creencia de que allí se encuentra la energía más pura y prístina, es decir la energía del Sol.

La danza mas festiva o si queremos asociarla a la mentalidad deurope3a, más profana, los mexicas la llamaban se le llamó Netotiliztli.

No existe una documentación precisa que detalle la verdadera coreografía de estas danzas.

Instrumentos musicales mexicas.

La Ocarina, (Instrumento musical de forma ovoide más o menos alargada y de varios tamaños, con ocho agujeros que modifican el sonido según se tapan con los dedos. Es de timbre muy dulce. DRAE). se cree que la ocarina mexica llegó a Europa por intermedio de la corte de Carlos V. La llevaron hasta España musicos aztecas hacia el final de la década de 1520.

El omichicahuaztli, una especie de flauta que se fabricaba con huesos largos, por ejemplo de cánidos.

Finalmente describiremos los típicos tambores mexicas.

El huehuetl

Se trata de un tambor vertical decorado con escenas simbólicas y piel de jaguar en su región percusora  y madera de sabina o ahuehuete 

Su nombre se traduce como el venerable o el anciano. 

Se piensa que su sonido es el eco del corazón de la Tierra.

Tomado de la página que se indica en la misma fotografía.

El teponaztli

Del Museo Nacional de Antropología. (México)

Es una especie de xilófono, hermosamente labrado en maderas diversas y ahuecado tanto con el uso de la obsidiana como del fuego. Se añaden dos palillos con bola de hule que según el grosor y la longitud producen hasta cuatro sonidos distintos. En su parte superior, presenta una o dos lengüetas en forma de H.

La elaboración implica el conocimiento de la acústica y de la música.

Se trata del teponaztli de Tlaxcala, sin duda el mas elaborado exponente de dicho instrumento. Representa a un guerrero tlascalteca lujosamente ataviado con las vestiduras de batalla. Del Muso Nacional de Antropología (de México)

Pintura de los mexicas

(En este apartado dedicado a la pintura como expresión artística de la cultura mexica, habremos de referirnos más de una vez, a los códices. En consecuencia este tema y el de los mencionados códices, se complementan entre si).

En la pintura mexica hemos de distinguir dos elementos: la pintura de lo códices y la pintura mural.

La gama de colores de los códices es de veinte colores.

En la pintura mural se utiliza una gama o paleta de cinco colores.

Obtenían el color amarillo del achiote, el rojo de la cochinilla y la hematita (se cree que tal vez este óxido férrico provenía de la Sierra Patlachique, en Teotihuacan) y el azul del añil. Este se importaba de la región maya mezclado con arcillas blanquecinas llamadas paligorskitas.

El blanco lo obtenían de la Cal. El negro del carbón.

El color ocre representaba el color de piel de los propios mesoamericanos y se utilizaba con profusión para definir rostros.  Se obtenía del mineral goethita  se especula con el origen de la zona del actual estado de Guerrero.

Los murales se pintaban sobre paredes de estuco o piedra.

Desafortunadamente han sobrevivido muy pocos.

Los Códices

Definimos Códice como los libros manuscritos anteriores a la invención de imprenta. Los códices mexicas entran plenamente dentro de esta definición.

Estos libros están elaborados en un papel especial hecho de corteza de árbol: el amate.

Fueron realizados por artistas de la élite llamados tlacuilos, es decir aquellas personas no solo dotadas de una superior habilidad para el dibujo, sino además poseedores de conocimiento cultural superior tanto en historia, astronomía, religión, botánica etc. Un tlacuilo no sólo era el equivalente al escribano español/europeo, sino además un sabio.

Tlacuilo significa «pintor-ilustrador» y aunque los estamos incluyendo en el apartado de los códices, en realidad su actividad se extendía a la pintura mural y cualquier otra de este ámbito.

Los tlacuilo se educaban desde niños en el Calmécac, es decir en la escuela para nobles, por lo que es razonable suponer que pertenecían al grupo social de la aristocracia.

Los tlacuilo ejercieron su oficio en el periodo prehispánico, como es absolutamente lógico. Pero también sirvieron a los españoles para que estos comprendieran ese mundo que acaban de conquistar o para que lo interpretaran a su modo y de alguna manera justificaran la conquista. 

 La tridimensionalidad y la perspectiva están ausentes y se incorporan después de la conquista española.

La imprenta y el alfabeto latino fueron postergando este oficio entre el arte y la ciencia y no ha sido hasta muy avanzado el siglo XX que se ha recuperado su figura.

Los códices mexicas más importantes.

Códice Boturini (o Tira de la Peregrinación): narra el viaje de los mexicas desde Aztlán hasta el valle de México. Es una tira pictórica que muestra su trayecto y las diferentes etapas del viaje, incluyendo enfrentamientos y asentamientos. 

Códice Boturini

ttps://www.gob.mx/cultura/es/articulos/el-codice-boturini-del-peregrinaje-de-los-aztecas-a-la-fundacion-de-mexico-tenochtitlan?idiom=es

Hubo tres grandes centros productores de Códices, Tenochtitlan, Texcoco y Tlatelolco.

Hacemos un listado de los códices más representativos.

Códice Mendoza: preparado para el rey Carlos V de España, contiene una descripción de la vida cotidiana, estructura social, educación y tributos de los mexicas. Está dividido en tres secciones: la historia de los tlatoanis (líderes), el tributo de los pueblos sometidos y la vida social.

Códice Borbónico: un calendario adivinatorio que ilustra los rituales y la numerología sagrada de la religión mexica. Se cree que fue utilizado para predecir sucesos importantes y para planificar ceremonias religiosas.

Códice Florentino (Historia general de las cosas de Nueva España): recopilado por el fraile Bernardino de Sahagún, combina texto en español y náhuatl. Documenta la cultura, religión, prácticas médicas, y estructura social mexica desde una perspectiva española.

Códice Fejérváry-Mayer: incluye un calendario con deidades y descripciones de mitos mexicas, ilustrando la cosmovisión de la cultura nahua y las deidades que gobernaban el universo, organizadas en una disposición cardinal.

Códice Azcatitlan: relata la historia de los mexicas, desde su migración hasta la conquista española. Contiene imágenes sobre sus gobernantes y batallas, y se considera un importante documento pictórico de los eventos históricos de Tenochtitlan.

El Codex Telleriano-Remensis, el Codex Osuna y el Codex Mexicanus

Cada uno de estos códices ofrece una perspectiva distinta de la cultura mexica, ya sea sobre su historia, rituales, estructura social o espiritualidad.

La escritura de los mexicas

Hemos establecido que los códices son libros. Según Bernal Diaz del Castillo, Moctezuma poseía una biblioteca de unos siete mil de esto códices. El bibliotecario que se encargaba de organizar, agrupar y custodiar esta importante cantidad de material, pertenecía al grupo aristocrático y era conocido con el nombre de calpixque, «el que guarda varias casas» que además prestaba especial atención al cobro de los tributos. Después de la conquista era el encargado de recaudar el tributo de los indios.

La escritura mexica bebe de las fuentes de diversos pueblos del área, como por ejemplo de los olmecas.

Incluye un conjunto de glifos es decir el signo mínimo de la escritura, que equivale a una palabra o una sílaba. También está compuesta de pictogramas para representar ideas u  objetos. Se les definió por comparación a los egipcios de jeroglíficos.

Página del Códice Mendoza que fue elaborado para Carlos I

Calendarios mexicas

El calendario Xiuhpohualli (o «cuenta de los años»): Este era un calendario solar de 365 días, dividido en 18 meses de 20 días cada uno, con 5 días adicionales al final del ciclo llamados Nemontemi, considerados días de mala suerte, días aziagos o valdíos o inactivos. No estaban dedicados a ninguna deidad y era una desgracia nacer en uno de esos días. Además había buenos, malos e indiferentes días para nacer. El 4-perro era un día excelente para nacer y el peor de todos el 9-viento. Muchas veces se cumplían estas predicciones en lo que sin duda es una demostración de la profecías autocumplidas. Cada mes tenía su propio nombre y correspondía con celebraciones y rituales dedicados a ciertas deidades y actividades agrícolas. El Xiuhpohualli regía la vida civil y agrícola de los mexicas, marcando las estaciones y los momentos propicios para la siembra y la cosecha.

Calendario realizado por Francisco de las Navas donde aparecen las veintenas. Tomado de la Wikipedia

El calendario Tonalpohualli (o «cuenta de los días»): Este era un calendario ritual o sagrado de 260 días. Estaba dividido en 20 trecenas, o ciclos de 13 días, cada uno asociado a un nombre y a una divinidad específica. Este calendario era fundamental para las ceremonias religiosas, los presagios y los rituales de adivinación. Cada día tenía una carga espiritual y un significado particular que los sacerdotes interpretaban para las personas.

Una trecena tal como aparecen en algunos tonalamatl (códices). Códice borbónico, lámina 15. Tomado de la Wikipedia.

Estos dos calendarios se combinaban para formar ciclos mayores, donde cada 52 años se alineaban, evento que era celebrado como un ciclo de renovación conocido como el Fuego Nuevo. Durante esta ceremonia, los mexicas apagaban todos los fuegos y encendían uno nuevo, simbolizando el renacimiento del mundo y la esperanza de que los dioses continuaran otorgándoles su protección.

El ciclo de 52 años mexica, conocido como el Xiuhmolpilli o «atadura de años,» sí tiene una relación con el ciclo de Venus y su movimiento. En la cosmovisión mexica, este periodo de 52 años era crucial porque marcaba el momento en que coincidían los calendarios Xiuhpohualli (ciclo solar de 365 días) y Tonalpohualli (ciclo ritual de 260 días). Además, se consideraba que al final de cada ciclo de 52 años el mundo podía llegar a su fin si los dioses no eran propicios.

Venus tenía una importancia especial para los mexicas como símbolo de cambio y renovación. La estrella de la mañana y de la tarde era vista como el astro que «precedía» al Sol, y se relacionaba con la deidad Quetzalcóatl. Los mexicas observaban con precisión el ciclo sinódico de Venus (aproximadamente 584 días) y lo integraban en sus cálculos astronómicos y calendáricos.

Relación con la Piedra del Sol

La Piedra del Sol, también conocida popularmente como el Calendario Azteca, es un monolito que representa aspectos cósmicos y rituales importantes para los mexicas. Aunque muchas veces se le asocia con el concepto de calendario, en realidad no era un calendario en el sentido práctico de contar los días para su uso diario. En cambio, su diseño y simbolismo incluyen referencias a los ciclos de los calendarios Xiuhpohualli y Tonalpohualli y, en un nivel más amplio, a la cosmovisión mexica sobre el universo y la historia de los Cinco Soles (o eras) de la creación.

Representación de los Cinco Soles: En el centro de la piedra aparece el rostro del dios solar, Tonatiuh, rodeado de símbolos de los cuatro soles anteriores, que representan las eras pasadas, cada una de las cuales terminó con una catástrofe. La Piedra del Sol hace alusión a estos ciclos de destrucción y renovación, relacionados con las creencias calendáricas de los mexicas.

Ciclos temporales: La piedra incluye anillos de glifos que representan el ciclo de 20 días del Tonalpohualli. Cada glifo representa un día de este calendario sagrado y está relacionado con dioses y elementos de la naturaleza que determinaban los augurios de cada jornada. Aunque la piedra no contiene una cuenta precisa del Xiuhpohualli (365 días), el diseño general refleja la importancia de los ciclos temporales y rituales.

Símbolos de rituales y astronomía: La Piedra del Sol también contiene elementos relacionados con la astronomía y los rituales, como los rayos solares y las representaciones de algunos dioses, mostrando la conexión entre los calendarios y la observación del cosmos, lo cual era fundamental para la agricultura y los eventos religiosos.

En resumen, la Piedra del Sol representa de manera simbólica las creencias cosmológicas y los ciclos de creación y destrucción que regían la concepción mexica del tiempo, más que ser una herramienta práctica para el seguimiento de los días. Aunque refleja aspectos de los calendarios Xiuhpohualli y Tonalpohualli, es principalmente un objeto ritual que encarna la cosmovisión y la historia de los ciclos del universo para los mexicas.

Para los que quieran profundizar en este aspecto tan interesante, dejo el muy detallado enlace de la Wikipedia

La educación mexica

La educación mexica era un aspecto esencial de su cultura y estaba organizada de manera estructurada para asegurar que cada individuo recibiera una formación adecuada según su rol en la sociedad. Existían diferentes escuelas que formaban a los jóvenes en áreas como la religión, la guerra, la administración y las labores domésticas, y el sistema educativo estaba segmentado en función de la posición social de las personas y el tipo de formación deseada.

Sea cual sea la escuela, que por su posición social le correspondía a cada mexica, todos compartían unos métodos y objetivos comunes que podemos sintetizar en que los valores de disciplina, obediencia, respeto a los dioses y devoción al emperador y al imperio se inculcaban en todos los niveles de la educación mexica. Independientemente de la clase social, la educación enfatizaba la importancia de servir a la comunidad y de entender la vida en armonía con las creencias espirituales.

Castigos y recompensas: La disciplina era estricta, y los castigos se aplicaban a aquellos estudiantes que no cumplían con sus deberes. También existían rituales de iniciación y pruebas para demostrar su compromiso y lealtad a su rol dentro de la sociedad.

Veamos a continuación las principales instituciones educativas mexicas:

El Telpochcalli

Dirigida a: Los jóvenes comunes o de clase media (macehuales).

Enseñanza: En el Telpochcalli (“Casa de los jóvenes”) se preparaba a los alumnos, en su mayoría varones, en habilidades militares y prácticas cotidianas. Aquí aprendían a usar armas, como lanzas y arcos, y se les formaba en el combate y en la disciplina para ser buenos guerreros al servicio del imperio mexica.

Valores y ética: Además de la instrucción militar, se les inculcaban valores morales y éticos como la humildad, la obediencia y el respeto a los dioses y a la autoridad.

Duración: La formación en el Telpochcalli comenzaba en la adolescencia y continuaba hasta que el joven alcanzaba la madurez y estaba listo para cumplir con las obligaciones militares.

El Calmecac

Dirigida a: Los jóvenes nobles (pipiltin), aunque algunos hijos de la clase común podían acceder si destacaban por su habilidad o comportamiento.

Enseñanza: El Calmecac (“Casa de los linajes”) era una institución de élite en la que se formaba a los futuros líderes y sacerdotes. En esta escuela, los estudiantes recibían una educación completa que incluía el estudio de la historiaastronomíafilosofíareligión y el conocimiento profundo de los rituales y ceremonias.

Formación sacerdotal y administrativa: Los jóvenes que demostraban inclinación por el ámbito religioso recibían formación especial para convertirse en sacerdotes, mientras que otros se entrenaban para ocupar cargos administrativos o políticos. En el Calmecac, el rigor en los estudios y la disciplina eran extremadamente altos, y se esperaba de los estudiantes un compromiso profundo con la espiritualidad y la devoción a sus responsabilidades futuras.

Escuelas especializadas para sacerdotes

Formación en el Calmecac: Aunque el Calmecac en general formaba a la élite, algunos estudiantes recibían una instrucción más específica para el sacerdocio. Estos futuros sacerdotes aprendían acerca de los rituales, los sacrificios, la interpretación de los calendarios (Xiuhpohualli y Tonalpohualli) y otros conocimientos religiosos.

Los sacerdotes y los ciclos astronómicos: En su formación, se enfatizaba el estudio de los ciclos del Sol, la Luna y Venus, ya que estos ciclos tenían gran importancia en la cosmovisión mexica. Además, aprendían los mitos fundacionales y cómo realizarlos en ceremonias públicas y privadas.

Escuelas para guerreros de élite

Guerreros Águila y Jaguar: Dentro del sistema militar mexica, existía una distinción entre los guerreros comunes y los guerreros de élite, conocidos como los Guerreros Águila y Jaguar. La formación de estos guerreros de élite se llevaba a cabo en el Telpochcalli, pero también contaban con entrenamiento específico adicional en el que se desarrollaban habilidades avanzadas de combate, estrategia y resistencia.

Ritual y honor: Estos guerreros de élite eran preparados no solo para ser soldados hábiles, sino también para actuar como modelos de coraje y honor. Se les enseñaba el código de honor mexica y se esperaba de ellos un alto compromiso con la guerra y la expansión del imperio.

La educación de las mujeres

Formación en el hogar y en instituciones: Las mujeres recibían una educación menos formalizada que la de los hombres, pero existían enseñanzas específicas. Se les instruía en las habilidades domésticas, como la cocina, el tejido y el cuidado de los hijos. Sin embargo, en algunos casos, las mujeres de familias nobles o con inclinación religiosa también podían recibir formación en el Calmecac.

Posibles roles religiosos: Algunas mujeres llegaban a ocupar roles religiosos importantes, como las sacerdotisas, y participaban en ceremonias. También se encargaban de transmitir el conocimiento y las tradiciones a sus hijas, preservando la cultura.