EL CUARTO VIAJE
El Colón que emprende este cuarto y último viaje es un hombre envejecido y muy desgastado por todos los acontecimientos anteriores,
Hay en él una mezcla de desilusión y derrota a la par que tiene sensación de no haber sido tratado con la justicia y equidad que correspondería a sus méritos.
Financiación, equipamiento, tripulación.
Los Reyes Católicos financiaron la totalidad de este cuarto viaje colombino, aunque impusieron algunas condiciones. La primera, que le quedaba a Colón estricta y rigurosamente prohibido hacer escala en la Española; la segunda, que no pudo escoger a los capitanes.
Equipamiento: cuatro navíos: la «Gracias a Dios» , la «Santiago de Palos», la «Gallega» y la «Vizcaína».
Tripulación: destaca la presencia de su hermano Bartolomé y de su hijo Hernando, de trece años en el momento. Los capitanes fueron, Diego de Porras y Francisco de Porras los capitanes impuestos por la Corona. Diego Méndez de Segura como escribano oficial.
El objetivo era encontrar un paso a las islas de la espieciería.
Trayectoria
Veamos la secuencia temporal de este cuarto y último viaje:
30 de marzo de 1502: Cristóbal Colón obtiene la autorización de los Reyes Católicos para realizar su cuarto viaje a las Indias. El propósito principal es buscar un pasaje hacia el océano Índico y explorar más allá de lo ya conocido.
9 de mayo de 1502: Colón parte de Cádiz con cuatro carabelas: La Capitana, La Gallega, La Vizcaína y La Santiago de Palos. Su tripulación está compuesta por aproximadamente 150 hombres.
15 de junio de 1502: Colón llega a la isla de Martinica, donde permanece algunos días para aprovisionarse.
29 de junio de 1502: Colón llega a Santo Domingo, en la isla La Española, pero el gobernador Nicolás de Ovando le niega permiso para desembarcar y reparar sus naves debido a una prohibición real contra su entrada en la colonia.
1 de julio de 1502: Colón zarpa hacia el oeste y se enfrenta a una tormenta que casi destruye sus naves. A pesar de sus advertencias, la flota de Ovando al mando de un conocido de los lectores de esta web, Antonio de Torres, sale y sufre graves daños. Veamos que nos dice el profesor Esteban Mira Caballos, gran conocedor de la época en una publicación de Facebook.
«El almirante le pidió que al menos no dejase salir a la flota que, al mando de Antonio de Torres, (a quien conocemos de otros viajes, nota mía) regresaba a España porque se avecinaba un huracán. El extremeño desoyó su consejo y ésta se hundió en el temporal, pues tan solo se salvaron cuatro de las veintiocho embarcaciones que la componían, pereciendo medio millar de hombres. El ciclón fue de tal magnitud que según Girolamo Benzoni «llenó de terror el cielo y de espanto la tierra, pensando todos que había llegado el fin del mundo». Y es que Colón, en otra cosa no destacaría pero su intuición en los asuntos del mar era extraordinaria».
(Texto del profesor y autor de numerosos libros sobre América, especialista en la época, Esteban Mira Caballos, en una de sus habituales publicaciones de Facebook)
14 de julio de 1502: Colón llega a las costas de Honduras, específicamente a la región de Guanaja (islas de la Bahía). Aquí, tiene el primer contacto europeo registrado con las culturas de América Central.
Agosto – Octubre de 1502: Colón explora la costa de América Central, navegando hacia el sur por la costa de Nicaragua, Costa Rica y llegando hasta Panamá.
5 de diciembre de 1502: Colón alcanza el sitio que hoy se conoce como la ciudad de Colón en Panamá. Aquí, se encuentra con indígenas que le hablan de una gran cantidad de oro en el interior. En su exploración, Colón encontró la región que los indígenas llamaban Veragua (hoy parte de Panamá), donde creyó estar cerca de encontrar el estrecho hacia el océano Índico. Más pecisamente Colón comenzó la ruta, prácticamente en la misma zona donde en el siglo XX se construirá el canal de Panamá,
6 de enero de 1503: Colón y su tripulación establecen un asentamiento temporal en el río Belén en Panamá. Aquí, inicia la construcción de un fuerte para defenderse de posibles ataques indígenas.
Abril de 1503: Los conflictos con los indígenas locales y la falta de suministros obligan a Colón a abandonar el asentamiento en Belén. Además, sus naves están gravemente dañadas por el mal tiempo y el ambiente hostil.
16 de abril de 1503: Colón zarpa de Panamá con la intención de regresar a La Española. Durante el viaje, sus naves sufren más daños y se ven forzados a buscar refugio en Jamaica.
25 de junio de 1503: Colón llega a la bahía de Santa Gloria (hoy St. Ann’s Bay, Jamaica). Sus naves están tan deterioradas que no pueden continuar. Colón y su tripulación quedan varados en Jamaica.
Junio de 1503 – Junio de 1504: Colón y sus hombres permanecen en Jamaica durante casi un año. Durante este tiempo, envía mensajes a La Española pidiendo ayuda, pero la asistencia tarda en llegar. Una de las situaciones más críticas ocurrió en Jamaica, donde Colón y sus hombres quedaron varados debido a los daños sufridos por sus barcos. Los indígenas inicialmente les proporcionaron alimentos, pero después de varios meses, se cansaron de abastecer a los españoles. Colón, con su conocimiento de los eclipses lunares gracias a las efemérides de Regiomontanus, predijo un eclipse lunar que ocurriría el 29 de febrero de 1504. Usó esta información para advertir a los líderes indígenas que el dios de los españoles estaba enojado porque ya no les suministraban alimentos y que demostraría su enojo ocultando la luna. Cuando el eclipse ocurrió tal como Colón había predicho, los indígenas, aterrorizados por el evento, reanudaron inmediatamente el suministro de alimentos a los españoles. La fecha de tal acontecimiento fue el 29 de febrero de 1504 y Colón lo supo aprovechar para salvarse del hambre.
Este episodio es un ejemplo notable de cómo Colón utilizó sus conocimientos científicos y astronómicos para manipular una situación crítica y garantizar la supervivencia de su tripulación.
El descontento se agudiza al punto que se da una rebelión encabezada por los hermanos Porres termina con un duelo entre uno de los hermanos y Bartolomé Colón.
Imagen generada por IA sobre Colón, el eclipse y los nativos de Jamaica.
28 de junio de 1504: Finalmente, un barco enviado por el gobernador Ovando llega a Jamaica para rescatar a Colón y su tripulación.
7 de noviembre de 1504: Colón llega de regreso a Sanlúcar de Barrameda, España, agotado y enfermo. Su salud ha deteriorado considerablemente debido a las duras condiciones vividas durante el viaje.
Un artículo periodístico muy ameno sobre este cuarto viaje.
Muerte de Colón
Tras su regreso del cuarto viaje en noviembre de 1504, Cristóbal Colón llegó a Sanlúcar de Barrameda en un estado de salud muy deteriorado. Desde allí se trasladó a Sevilla, donde permaneció un tiempo tratando de recuperarse. Su situación era difícil tanto física como financieramente, y sus esperanzas estaban puestas en recibir el apoyo de los Reyes Católicos.
1505: Esperanzas y Decepciones
En el año 1505, Colón viajó a la corte en Segovia para tratar de reunirse con la corte real. Isabel la Católica había fallecido el 26 de noviembre del año 1504 y eso suponía una dificultad añadida a las muchas que enfrentaba el genovés. A pesar de sus esfuerzos, no logró obtener una audiencia inmediata. Durante este tiempo, Colón continuó insistiendo en la restitución de sus títulos y riquezas, que habían sido prometidos en las Capitulaciones de Santa Fe pero que habían sido parcialmente revocados debido a las controversias y acusaciones surgidas durante sus gobernaciones en las Indias.
1506: Últimos Años en Valladolid
Finalmente, Colón se estableció en Valladolid en 1506. Durante este período, su salud seguía deteriorándose y enfrentaba una creciente frustración por la falta de apoyo real y la pérdida de sus privilegios. Continuó escribiendo cartas y documentos para asegurar sus derechos y los de sus herederos, pero sin éxito significativo.
Muerte
Cristóbal Colón murió el 20 de mayo de 1506 en Valladolid, a la edad de 54 años, de una supuesta crisis cardiaca desencadenada por el síndrome de Reiter. Sus últimos años estuvieron marcados por la desilusión y las dificultades económicas, pero también por su inquebrantable fe en sus descubrimientos y el deseo de justicia para él y su familia. Fue enterrado inicialmente en Valladolid, pero sus restos fueron trasladados posteriormente a Sevilla, y más tarde a la Catedral de Santo Domingo en la isla La Española (actual República Dominicana), y finalmente a la Catedral de Sevilla, donde reposan actualmente. En cualquier caso la autenticidad de los restos de Colón es una polémica no resuelta, como si el genovés no quisiera nunca cerrar el misterio de su vida, extendiéndolo ahora al lugar de reposo de sus huesos.
En la Catedral de Sevilla, Imagen mundialmente conocida que he tomado de la Wikipedia.
Imagen o idea a recordar
Creo que es fácil establecer como imagen la que se deriva del eclipse. Podemos imaginar el pavor de los indígenas jamaicanos ante ese evento y el temor reverencial ante un Colón que supuestamente podía provocarlo.
Como idea motor de este viaje hemos de valorar tres: la desconfianza manifiesta de la Corona ante el genovés por sus antecedentes de pésimo gobernador de la española. La búsqueda del paso a la especiería. Y finalmente la sucesión de desgracias y contratiempos que hubieron de soportar los expedicionarios.